domingo, 23 de septiembre de 2012

Crononauta




Siempre me ha gustado leer, no escucho música no veo televisión vivo en una realidad alternativa que hace desasociarme de este mal mundo, el otro día de ocioso compre el almanaque, me puse a leerlo para viajar en el tiempo-espacio y no darme cuenta lo largo de mi travesía en el tren. Una chica muy guapa me dijo “Sr. Tome asiento y lea tranquilo”, me moleste mucho, porque estaba en taskent la capital de Uzbekistán.

cariño sucio




Afuera de la Universidad  estaba la vieja cochina, tenía un kiosco que vendía de todo a precios de estudiantes, siempre nos saludaba cariñosamente y fiaba cuando estábamos pobres, los paupérrimos, los cascara mayo´s, con una mayonesa que resplandecía en la oscuridad. Hervía los huevos en la misma tetera que usaba para calentar el agua del café, lo llamábamos extracalcio. El mito urbano decía que cuando entraba al baño de la Universidad nunca se lavaba las manos y por eso todos la querían. Yo era uno de sus eternos enamorados, hasta que baje 15 kilos por el tifus que me pegue.